Proceso de diseño: 9 pasos esenciales para tener éxito

Proceso de diseño: 9 pasos esenciales para tener éxito

Algunas personas intentan confiar demasiado en su creatividad o inspiración. Eso no es demasiado eficaz porque el día que no se sientan muy inspirados, no serán muy productivos. Hay veces que seguir sólo la creatividad no siempre es la idea más inteligente. A lo mejor crees que se te ocurre una solución súper creativa, pero al final no es eficaz.

Para ayudarle a evitar estas barreras e ideas sin sentido, este artículo le ofrecerá una guía sobre cómo llegar a esas ideas creativas y eficaces. La guía es el proceso de diseño. Aprenderás a utilizar el proceso de diseño para idear, diseñar y crear productos o servicios que los clientes adoren y necesiten. 

Pero antes de nada, tenemos que entender que no se llega ahí por suerte, ni se surge de ráfagas de inspiración. El pensamiento de diseño tiene que ver más con abordar un problema complejo y llegar a una solución creativa a través del enfoque que de la suerte.

¿Qué es el proceso de diseño?

El proceso de diseño es un método que utilizas para ser más creativo, productivo y preciso. El proceso debe adaptarse a ti, y no al revés. No es una lista rígida de pasos a seguir, sino una herramienta que utilizas para hacer un trabajo más eficaz. El objetivo de este artículo es enseñarte a utilizar el proceso de diseño para abordar situaciones del mundo real.

El proceso de diseño es una herramienta para dividir un gran proyecto en partes más pequeñas y fáciles de manejar. En distintas profesiones utilizan este proceso para definir los pasos necesarios para abordar cada proyecto. Los pensadores utilizan el proceso de diseño para resolver diversos problemas definiendo los pasos necesarios para abordar cada proyecto. 

El proceso de diseño pretende abordar un problema complejo específico a través de los pasos. Un problema específico complejo es difícil de definir y no puede resolverse con métodos y enfoques estándar, necesita una solución creativa.

Para ayudar a las empresas a ofrecer soluciones acabadas que los clientes quieren y necesitan, también es necesario contar con la opinión de los clientes potenciales en múltiples fases.

En esencia, el proceso de diseño es una forma de averiguar lo que hay que hacer y luego hacerlo. Significa elaborar los pasos que hay que seguir en una etapa concreta para resolver un problema mediante una solución creativa. Por el camino puedes resolver uno o varios problemas.

¿Por qué es importante? Beneficios 

Para lograrlo, necesitamos claridad en torno a un objetivo concreto y, cuando participa un equipo más amplio, necesitamos colaboración y alineación. Por eso, el proceso de diseño es crucial, porque es el enfoque que guía a los equipos creativos hacia un objetivo claro y significativo para su trabajo de diseño. 

Cuando se diseña un producto digital, los miembros del equipo, como jefes de producto, investigadores o desarrolladores, tienen una valiosa aportación a lo que se está diseñando. El proceso de diseño facilita la participación de estas personas en el momento adecuado. 

También proporciona directrices correctas para garantizar que sus conceptos de diseño satisfacen las necesidades de los usuarios al tiempo que mantienen la coherencia de la marca. El diseño debe hacerse a medida. Las soluciones rápidas tienen poco valor para el cliente y no aumentan el valor del diseñador. El diseñador se hace fuerte con una gran cantidad de ideas y la habilidad para seleccionar la que mejor sirva al propósito. 

Beneficios

  1. Innovación: Acostumbrar al cliente a soluciones creativas es todo un reto, pero lo más difícil es conseguir ideas nuevas y frescas cada día. El proceso de diseño ofrece una forma estructurada de seguir una serie de pasos para desarrollar ideas de diseño y llevarlas a producción de forma rápida y coherente, sin dejar de ser innovadores y creativos. Sin embargo, no piense que tener un proceso puede garantizar que grandes ideas salgan volando de su mente, pero tener un proceso establecido aumenta sus posibilidades de éxito.
  1. Rapidez: en la oficina, hay que llevar a cabo múltiples tareas al mismo tiempo. Hay poco tiempo y es necesario pensar con rapidez y avanzar rápidamente en los proyectos. El proceso de diseño ofrece a diseñadores y clientes un marco para avanzar rápidamente en los proyectos. El proceso reduce el tiempo de desarrollo al ofrecer una estructura que es un espacio para pensar en conceptos significativos y potentes que están vinculados a los objetivos empresariales. El proceso también mantiene al equipo del proyecto en sintonía para que el tiempo se utilice de forma más eficiente.
  1. Eficacia: El proceso de diseño implica alinear a las personas, a los miembros del equipo, ser más resolutivos y confiar en la forma de resolver los problemas. También implica recopilar información y pensar de forma creativa para producir un concepto significativo y, a continuación, un producto o servicio potente.
  1. Cooperativa: A medida que las empresas intentan conectar con el público a través de sus ideas, descubren que implicar a sus destinatarios en las decisiones de diseño tiene muchas ventajas. Incluyendo al público en el proceso de diseño se pueden conseguir ideas verdaderas y poderosas que son las verdades que viven en las personas.
  1. Transparencia: Al final, los desarrolladores tienden a trabajar internamente y a desarrollar ideas a través de ciertos métodos. A veces, estos métodos pueden tener éxito, pero sus ideas deben compartirse con los demás y, sobre todo, entenderse. . Esas ideas deben ser fáciles de entender para poder desarrollarlas. El proceso de diseño es fácil de entender para todos. Como a los diseñadores se les pide que trabajen en un entorno más colaborativo, deben ser capaces de comunicar su proceso a las partes interesadas y asegurarse de que sintonizan con las ideas para que realmente sea una buena idea y la desarrollen a fondo.


Etapas del proceso de diseño 

Pasos clave del proceso de diseño

  1. Investigación y análisis: El paso 1 y crucial, es recopilar la información relevante que utilizaríamos para llegar a la idea final. Podríamos investigar a la competencia y estudiar proyectos similares, tomar nota de las oportunidades de mejora. Debemos recopilar todos los datos pertinentes para abordar el problema o reto de la mejor manera posible.
  1. Define el problema: No podrá encontrar una solución creativa hasta que no tenga una idea clara de cuál es el problema, cuando lo descubra, articúlelo claramente y defínalo con precisión. El paso 2 consiste en centrarse y definir. Debemos reunir todas las ideas e información recogidas en el paso 1 y empezar a configurar el panorama de posibles soluciones. El proceso de diseño nos permitirá establecer soluciones creativas con un enfoque estratégico, y esto desbloquearía la mejor solución posible. Este proceso permitirá orientar a todos los miembros del equipo.
  1. Ideación: Llegamos al momento de tener un profundo conocimiento de nuestro consumidor, y un reto enfocado, estamos listos para generar una amplia gama de ideas y conceptos para abordar el problema. La lluvia de ideas y los mapas mentales son herramientas viables para desencadenar una solución creativa brillante.
  1. Desarrollo de conceptos: A partir de aquí, seleccionaríamos las ideas más prometedoras, las que tuvieran potencial para convertirse en una gran solución creativa y eficaz, y más tarde, tras seleccionarlas, las desarrollaríamos en conceptos más detallados.
  1. Creación de prototipos: Este paso consiste en transformar las ideas en ideas tangibles. Creamos una representación física o incluso virtual del concepto para ponerlo a prueba y luego perfeccionar el diseño. Es un paso crucial para infundir vida al trabajo. Dar vida al trabajo de forma clara y comprensible para el consumidor. La comprensión del consumidor es clave para poner a prueba cada solución.
  1. Pruebas y evaluación: Probar el prototipo con el consumidor. Encuentre formas de probarlo rápida y orgánicamente con los consumidores. Recoge los comentarios para evaluar su rendimiento y realizar ajustes y mejoras.
  1. Perfeccionamiento: Ya tenemos el prototipo con los comentarios incorporados. Es el momento de pulir y hacer los últimos retoques al diseño antes de la implementación final.
  1. Puesta en práctica: Dar vida al diseño, llevarlo al mercado y ponerlo en uso.
  1. Evaluación: Seguimiento, control y evaluación del rendimiento de los diseños a lo largo del tiempo para identificar áreas de mejora.

Se trata de un proceso flexible e iterativo, y los pasos pueden repetirse varias veces para perfeccionar el diseño y garantizar que satisface las necesidades y requisitos de los usuarios previstos.

Conclusión

A veces no sabemos por dónde empezar a pensar en las múltiples soluciones creativas posibles a un problema. Elaborar los pasos que hay que seguir para resolver problemas escénicos concretos es una forma estupenda de alcanzar el éxito y repetir el mismo proceso una y otra vez.


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